INTRODUCCIÓN (1999)
"¡Este pequeño folleto
tiene el valor de todo un libro!" Así fue como Lenin, en su momento,
evaluó el Manifiesto Comunista escrito por Marx y Engels.
Ante usted, estimado lector, se encuentra
otro "pequeño folleto" con un titulo similar, el Segundo Manifiesto
Comunista. Nosotros, los obreros de la antigua Unión Soviética,
consideramos que merece igualmente una alta valoración. Decimos
esto porque, en justicia, aquellos que luchan por la victoria del proletariado
se guiarán por las ideas de ambos Manifiestos. Nosotros empezamos
nuestra lucha hace más de 20 años, en las profundidades del
medioevo brezhneviano bajo la más cruel inquisición del KGB.
Nuestro grupo estuvo obligado a trabajar en la clandestinidad, soportó
detenciones, prisión y el gulag. Este fue el "premio" por nuestra
continua agitación revolucionaria, nuestra propaganda, las huelgas
militantes y reuniones obreras. Así es como estaban las cosas bajo
el control feudal y absoluto del PCUS. Y así es como continúan
estando bajo el régimen semi-fascista de "los demócratas"
de la burguesía joven y voraz.
Nuestro propio y extenso trabajo práctico
está él mismo sometido al análisis marxista. Nuestra
experiencia, en particular, ha confirmado muchas veces la verdad incuestionable
de que "el marxismo es el arma del proletariado y no puede entregarse a
nadie más". Y la teoría de Razlatski es el marxismo de nuestro
tiempo; es la que el proletariado entiende y domina más profunda
y completamente. De hecho, fuera de las filas proletarias, son raros los
individuos atraídos por esta enseñanza. La prolongada crisis
mundial del movimiento obrero puede ser explicada por una sola causa: la
más profunda crisis del marxismo, de la base teórica, de
la fundamentación teórica del movimiento obrero (por favor
léase: comunista). Pero una crisis teórica tan profunda no
puede ser superada por el Partido, la Internacional o la clase. Solo se
supera por el talento, el ingenio de personas individuales. Entre los más
destacados están Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung. Habiendo
fallecido hace diez años, Razlatski pertenece a las filas de estos
gigantes.
Sin embargo usted puede preguntarse,
¿si éstas enseñanzas merecen tan alta evaluación
y si ya existen desde hace veinte años, dónde están
sus resultados prácticos? Por favor intente comprender nuestra respuesta.
La derrota total y consumada del socialismo
post-octubre resultó ser tan terrible, que en el mundo, e incluso
en la propia URSS, era absolutamente imposible, en principio, aceptar en
qué situación tan tremenda estaba el proletariado ruso. El
papel principal en esta situación lo jugó nuestro movimiento
comunista. Hoy, aparece como el peor y más perverso enemigo del
proletariado y de la revolución y con los métodos de su mimetismo
jesuítico, (como el PCUS y sus sucesores) continúan engañando
y tratando como necios a la clase obrera y a la sociedad en general. Mientras
el enemigo declarado de la clase obrera, la burguesía, dirige su
lucha usando los medios usuales de represión, nuestros "marxistas,"
"trotskistas", "comunistas" y demás "amigos" de los obreros (aquí
debemos señalar que nosotros solo estamos hablando de Rusia y la
antigua Unión Soviética) han escogido un camino diferente.
Aunque entre ellos son enemigos y compiten frecuentemente, sin discusión
alguna, han organizado un bloqueo de información y una conspiración
del silencio alrededor de las ideas del Segundo Manifiesto Comunista, como
nunca antes se había visto en la historia.
Entre nosotros, los obreros (aunque
todavía no en toda Rusia, pero sí por lo menos en el corazón
industrial, en la ciudad de Samara) hay una esperanza enorme en la solidaridad
proletaria internacional. Esperamos que esta conspiración de silencio,
verdaderamente contrarrevolucionaria, que rodea las ideas del marxismo
contemporáneo pueda romperse gracias a Internet y otros medios de
comunicación; es decir con su ayuda. Una de las paradojas del momento
actual es que ahora, 20 años después, estas ideas pueden
volver a Rusia, a través de Occidente, para iniciar el Nuevo
Octubre.
Nos alegramos por todos aquellos que
sienten en su corazón el Segundo Manifiesto Comunista; sabemos que
este florecimiento poderoso de la ciencia marxista también les alcanzara.
Debemos darnos prisa, porque nadie
sabe cuánto tiempo queda antes de que Rusia arda en llamas y estalle.
Lo peor seria que la explosión de Rusia estuviera inundada por la
espontaneidad. Esto podría hacer tambalear el planeta entero que
ya está de por sí muy enfermo.
Un clásico dijo, "Cuanto menos
nos alaben, más podrán leernos" ¡Leed a Razlatski!
Les envidiamos un poco: han empezado
por el camino correcto. Ante ustedes tienen la posibilidad de ver clara
y simultáneamente, el pasado, el presente y el futuro de la humanidad.
Así que, la formación de la próxima ola de la revolución
proletaria en el mundo depende en gran medida de ustedes.
En nombre de los obreros de Samara,
y de aquellos que de una manera u otra ya se han colocado de nuestro lado: